El lanzamiento
de la colección de poesía
Instrucciones para abrir
una caja fuerte,
y de su primer libro,
Sonetos votivos,
de Tomás Segovia,
fue todo un éxito...
El pasado viernes 21 de noviembre, en aRREBATO lIBROS (La Palma, 21, Madrid), dimos inicio a la aventura editorial de Fundación Inquietudes, con la presentación de la colección Instrucciones para abrir una caja fuerte y el libro que la inaugura, los Sonetos votivos de Tomás Segovia.
La presentación empezó a las siete y media de la tarde, con la librería abarrotada. Las cerca de cuarenta personas, en su mayoría jóvenes, que acudieron se acomodaron como pudieron, sentados en el suelo, en torno a Carlos y a Tomás, a quien acompañaba su encantadora mujer María Luisa.
Los editores dimos la bienvenida y presentamos el proyecto, luego Carlos leyó en voz alta su exquisita nota introductoria, y ya no hizo falta más que dejar a Tomás, que, como siempre, cautivó al auditorio con la lectura de sus sonetos y con sus interesantísimas divagaciones sobre los más diversos temas.
Todo un honor para nosotros, los editores, y para el público asistente, y un excelente augurio para nuestra colección de poesía. No se puede empezar mejor que con Tomás y Carlos que han mostrado siempre muy buena disposición ante nuestras propuestas.
El acto terminó cuando Daniel, nuestro anfitrión en Arrebato, que llevaba a cuestas una larga jornada de trabajo, tuvo que cerrar la librería porque pasaba ya un buen rato de la hora de cierre. ¡Y eso que Tomás, a sus ochenta y un años, venía de dar, esa misma mañana, un taller de artesanía poética en la Residencia de Estudiantes de tres horas!
La presentación empezó a las siete y media de la tarde, con la librería abarrotada. Las cerca de cuarenta personas, en su mayoría jóvenes, que acudieron se acomodaron como pudieron, sentados en el suelo, en torno a Carlos y a Tomás, a quien acompañaba su encantadora mujer María Luisa.
Los editores dimos la bienvenida y presentamos el proyecto, luego Carlos leyó en voz alta su exquisita nota introductoria, y ya no hizo falta más que dejar a Tomás, que, como siempre, cautivó al auditorio con la lectura de sus sonetos y con sus interesantísimas divagaciones sobre los más diversos temas.
Todo un honor para nosotros, los editores, y para el público asistente, y un excelente augurio para nuestra colección de poesía. No se puede empezar mejor que con Tomás y Carlos que han mostrado siempre muy buena disposición ante nuestras propuestas.
El acto terminó cuando Daniel, nuestro anfitrión en Arrebato, que llevaba a cuestas una larga jornada de trabajo, tuvo que cerrar la librería porque pasaba ya un buen rato de la hora de cierre. ¡Y eso que Tomás, a sus ochenta y un años, venía de dar, esa misma mañana, un taller de artesanía poética en la Residencia de Estudiantes de tres horas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario